¿Has oído hablar alguna vez de los “múltiples fuentes de ingresos”?
Este concepto tan popular en el mundo de la educación financiera, gracias al libro de Robert Allen y el trabajo de muchos de nuestros gurús favoritos, está en boca de todos.
Casi cualquier persona que se inicia en este mundo se enamora de la idea de crear maneras alternativas de generar dinero a través de diferentes actividades e inversiones paralelas a su trabajo.
La lógica es aplastante: de esta manera no sólo conseguirás ingresos adicionales que te acercarán más hacía tus objetivos económicos, sino que dependerás menos de tu fuente de ingresos principal y un día podrás despedir a tu jefe porque tus otras aventuras ya podrán sostener tu nivel de vida.
Sin embargo, ¿te has sentado alguna vez a pensar si todo esto realmente tiene sentido?
¿Has analizado los casos de personas que sí han conseguido el éxito financiero (incluyendo a los propios gurús) para ver de dónde realmente suelen provenir sus resultados?
En este vídeo el coach financiero Dimitri Uralov te explica porqué intentar conseguir tus objetivos económicos a través de múltiples fuentes de ingresos es tan poco efectivo como buscarte una amante para arreglar tu relación de pareja:
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